jueves, 19 de noviembre de 2015

Una historia que contar…

La obra del Libertador Simón Bolívar, a partir del año 1825 fue continuada por las Directoras laicas, quienes lo asumieron con mucho cariño, dedicación y esfuerzo por más de un siglo, siendo su primera rectora la señorita Tadea de la Cámara, quien imprimió en este plantel el sello de disciplina y responsabilidad.

A partir del año 1926, que la Congregación de Religiosas Dominicas del Rosario, asumen la conducción y Dirección de este Centenario Colegio, siendo su primera Directora la Reverenda Madre María Adoración Uria, quien le da una nueva tónica de trabajo, tanto en la disciplina, organización y práctica de valores.

Es necesario resaltar que el año 1975, la Reverenda Madre Reynalda Juan Pérez Zazòn, continuando con la fructífera labor desempeñada por las hermanas Directoras Dominicas y con el apoyo de diversas Instituciones Estatales implementó la infraestructura y mobiliario de las aulas educandinas y después de esta ardua labor, deja la conducción del plantel Educandino en el año 1999.
A petición de la asociación de ex alumnas educandinas, un 18 de enero del año 2001 asume la dirección y administración de este insigne plantel, la Congregación de Religiosas Franciscanas de la Inmaculada Concepción, siendo la primera directora la Hermana Graciela Vela Rengifo y habiendo continuado en la Dirección la Hna. Carolina de Jesús logrando ubicar a la Institución Educativa en el sitial que le corresponde.
En la actualidad la nueva Directora Hermana Esther Yauri Inga, conduce con un nuevo enfoque de gestión con eficiencia y eficacia en la mejora de la calidad educativa trabajando en equipo con los integrantes de la comunidad Educativa en la tarea evangelizadora con una visión de ser "Líder en formación científica, tecnológica, humanista, artística, con cultura ecológica, evangelizadora, identidad regional, nacional y latinoamericana, todo esto sustentado bajo los principios Mariano Franciscanos", cabe resaltar que nuestras estudiantes se han coronado campeonas de "Las que mas saben 2007" Concurso organizado a nivel nacional por Radio Programas del Perú, campeonas en Concurso XVI de bandas escolares a nivel nacional en Junín, las estudiantes del nivel primario sub.
Campeonas 2008 de ortografía a nivel regional, ganadores del sorteo de comprobantes de pago de la SUNAT 2008, de los 40,000 nuevos soles que ha servido para implementar el taller de matemática e informática y el taller de Ciencia y Tecnología y a las profesionales de cada Estamento educativo, para seguir en bien de una calidad Educativa de este siglo XXI; nuevamente ganadoras del sorteo de comprobantes de pago de la SUNAT 2009. Y para inicio del presente año 2010 fueron ganadoras cinco alumnas con becas para el "COLEGIO MAYOR SEÑOR PRESIDENTE". 
 MADRE CLARA ÁLVAREZ DEL CORAZÓN DE MARÍA


Nació el 15 de julio de 1860,sus padres fueron: Don Francisco De Asís Álvarez Y Doña Mercedes Salas Velasquez.
 Fue una hermana fraterna, observante, humilde, una madre dulce, recta y santa. En 1877 cumple su anhelo de graduarse como preceptora para dedicarse a la educación.
Decidió estudiar para profesora , obteniendo la mención honorable de sobresaliente ,luego se presento a un concurso para ser directora de un colegio del Callao y obtuvo el nombramiento de este centro educativo,después de un tiempo junto al padre Alfonso María de la Cruz Sardinas fundaron nuestra congregación de religiosas franciscanas de la inmaculada Concepción con la finalidad de brindar no solo formación educativa si no también religiosa.Es así como la congregación FIC llegó a Chiclayo en 1963 para hacerse cargo del colegio Santa María Reina.
Madre Clara nace a la vida eterna un 25 de febrero de 1924.

   Alfonso María de la Cruz Sardinas y Zavala

Fray Alfonso María de la Cruz Sardinas Zavala, nació en Huánuco-Perú el día 30 de Mayo de 1842, en el seno de una familia cristiana.
Sus padres, Don Manuel Sardinas y Doña Manuela Zavala, iluminados por la fe, lo bautizaron el 1° de Junio de 1842, con el nombre de Fernando.
Perdió a sus padres a tierna edad, y el niño creció bajo el cuidado de su tío Don Isidro Soler.
A los 15 años decidió ingresar al Convento de los Padres Franciscanos de Ocopa, atraído por la vida austera y sencilla de los misioneros franciscanos.
Después de concluir sus estudios religiosos y eclesiásticos realizó su Profesión Religiosa el 18 de Diciembre de 1862 y el 3 de Marzo 1867 recibió la Ordenación Sacerdotal, consagrando toda su vida al servicio de Dios.
El 15 de Febrero 1875, fue trasladado a Lima y nombrado Vicario, Bibliotecario y Escritor.
Se distinguió por su dedicación al confesionario, a la oración y a la misión apostólica. De preferencia consagraba sus desvelos a la gente desvalida. Extendió su labor misional a los pueblos de Huancayo, Lima, Ica, Ayacucho, Huancavelica y Huánuco, evangelizando con su elocuente y fervorosa palabra y con su vida austera, humilde y fraterna.
Fue Director Espiritual del Clero de Lima y Visitador de Comunidades religiosas por encargo de la Delegación Apostólica del Perú.
El 06 de Diciembre de 1883 fundó la Congregación de Religiosas Franciscanas de la Inmaculada Concepción, dedicada a la educación y obras de caridad, por inspiración divina recibida en las misiones franciscanas del pueblo de Sayán, cuando fue curado de una grave enfermedad por intercesión de María Inmaculada. Las cofundadoras fueron la Madre Clara Alvarez Salas y la Madre Rebeca Valdivia Paredes, primeras religiosas de la naciente Congregación.
El 12 de Agosto 1890 fue nombrado Obispo de Huánuco por su Santidad León XIII. El 11 de Enero 1891 recibió la consagración episcopal por su Excelencia Monseñor Manuel Antonio Bandini en la Catedral de Lima y tomó posesión de su Diócesis el 21 de Febrero 1891.
Como Obispo fue Padre, Pastor y amigo de todos, especialmente de sus sacerdotes, para quienes tenía el corazón tierno como el de una madre.
Realizó las Visitas Pastorales, como verdadero apóstol de Cristo, llevando el mensaje de salvación hasta los pueblos más lejanos de su Diócesis, que abarcaba los Departamento de Junín, Cerro de Pasco, y Huánuco.
Restauró y Construyó el Seminario y Templos de su Diócesis, adquirió numerosas fincas urbanas para sostener el Seminario y las obras de caridad.
Fundó colegios en Jauja, Huancayo, Cerro de Pasco y Huánuco.
Como buen hijo de San Francisco de Asís fue humilde hasta el extremo, su noble espíritu jamás dió cabida a la vanidad y soberbia, vestía pobremente, nunca dejó su zurcido sayal de jerga, fue frugal en su mesa, caritativo con los pobres a quienes dio muchas veces su propio alimento.
Hombre de oración y penitencia, vivió en la mayor pobreza. Sufrió con admirable paciencia los dolores de una llaga incurable en la pierna. Sobrellevó muchos obstáculos con serenidad y fortaleza, propios de un santo.
Ya inutilizado se hacía llevar en un cochecito a la Iglesia para visitar al Santísimo Sacramento, donde pasaba largas horas en oración y contemplación.
Se disciplinaba hasta derramar sangre. Antes de morir, hizo preparar su lecho en el pavimento para mortificación de su cuerpo y se entregó como oblación perfecta a la voluntad divina.
Murió en olor de santidad el 26 de Junio de 1902 en la ciudad de Huánuco, a los 60 años de edad.
Por su vida virtuosa y ejemplar, el 5 de Julio de 1964, Monseñor Ignacio Arbulú Pineda, Obispo de Huánuco, inició la Causa del Proceso de canonización de Monseñor Sardinas. Su tumba es muy visitada en la Catedral de Huánuco, se le tiene por santo y se le atribuye muchas gracias obtenidas por su intercesión.